San Luis Potosí, SLP. – La presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la LXII Legislatura, diputada Angélica Mendoza Camacho, hizo un llamado al Gobierno del Estado y a los 58 Ayuntamientos para que fortalezcan las medidas de prevención y establezcan mecanismos que permitan prevenir un aumento en los contagios por COVID-19, pues de lo contrario existe el riesgo de que la semaforización regrese a rojo.
La legisladora señaló que desafortunadamente el propio Gobierno del Estado está relajando las medidas sanitarias al haber permitido el ingreso masivo de personas a los centros de recreación Tangamanga, sin contar con los protocolos establecidos.
“Existe un descuido total en la mayoría de los municipios, pues el relajamiento de las medidas de prevención y vigilancia sanitaria han permitido que los bares, centros nocturnos y desarrollo de eventos masivos se sigan desarrollando sin cuidado alguno, situación que pone en riesgo la salud de no sólo de los asistentes, sino de sus propias familias”, puntualizó.
La legisladora Angélica Mendoza Camacho, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que se retomen las medidas sanitarias, como son: la sana distancia, el uso de cubreboca o el gel antibacterial, y mantener cerrados los establecimientos que no están considerados dentro de las actividades esenciales.
En lo que corresponde a los centros recreativos Tangamanga, la diputada pidió el cierre temporal en virtud de que no se están respetando las medidas de prevención sanitaria, situación que se pudo observar durante el fin de semana, donde se permitió el ingreso a la población en general, sin que se aplicará ninguna medida de restricción y al menos que se aplicaran los protocolos de revisión.
Es necesario acatar las recomendaciones de la Secretaria de Salud, tomando en cuenta que ante la llegada de la temporada invernal, el riesgo por el COVID-19 se incrementa, pues también se tendrá que enfrentar el riesgo de la influenza por las bajas temperaturas que aumentan los casos de enfermedades respiratorias, sobre todo en personas de la tercera edad, niños y niñas que son los sectores más vulnerables.